En nombre del equipo de gestión y de conducción que me acompaña y del mío propio, deseo transmitir a nuestro equipo docente, al personal de apoyo académico y a nuestros estudiantes, mi más profundo reconocimiento y agradecimiento por el compromiso y la responsabilidad con que están afrontando el desafío funcional y académico que nos impone la pandemia.
Sin el apoyo incondicional, solidario y creativo de nuestros Profesores y Auxiliares de Docencia no se hubieran podido adoptar y generalizar en corto tiempo las diversas modalidades de vinculación pedagógica que, sin pretender reemplazar la potencialidad y el protagonismo indiscutibles de la presencialidad, están permitiendo mantener, de la mejor manera posible, la continuidad del proceso de enseñanza-aprendizaje en un escenario de excepcionalidad evidente, donde la prioridad debe ser cuidar la salud de todas y todos.
Tampoco nada de lo previo hubiese sido factible si nuestro personal de apoyo académico no sólo hubiese hecho suya la premisa de adaptarse al teletrabajo y afrontar el nuevo escenario, sino también tomar la iniciativa para proponer alternativas, trabajar a destajo y solucionar los inconvenientes lógicos de la nueva situación.
Por su parte, nuestros estudiantes, destinatarios naturales de estos esfuerzos, están sorteando de la mejor manera posible las tensiones y la incertidumbre que la nueva situación genera a todos y todas. Lo hacen procurando adaptarse a las nuevas exigencias y modalidades de estudio y evaluación, comprendiendo la excepcionalidad que nos atraviesa, aportando ideas para aliviar la situación y colaborando solidaria y activamente en la identificación de aquellos compañeros con dificultades o impedimentos severos para ser alcanzados por la virtualidad.
Todos y todas, docentes, personal de apoyo, estudiantes, egresados y cuerpos directivos, debemos ser conscientes de que los actuales esfuerzos para implementar estrategias de enseñanza mediadas por herramientas virtuales hasta que la pandemia lo exija, no reemplazan a la presencialidad y no están exentas de dificultades en el ámbito de la capacitación docente y no docente, la disponibilidad logística y tecnológica, la complejidad de los componentes experimentales de nuestras asignaturas, la deseada igualdad de acceso y oportunidades condicionada por brechas socioeconómicas profundas, las dificultades psicológicas emergentes y la sobre exigencia emocional y laboral, por nombrar algunas. Frente a las mismas, nuestros capacitados y comprometidos docentes y nuestra comunidad educativa mayoritariamente, no sólo no se han amilanado, sino que se han propuesto encontrar soluciones, paliativos y enfrentar la coyuntura sin reparar en esfuerzos, con el objetivo de minimizar pérdidas y mantener el vínculo pedagógico con el estudiantado hasta que se flexibilice el necesario aislamiento actual.
En otras palabras, como Universidad Pública, pese a las dificultades, convencidos de que nada es ni será igual después de la pandemia, no estamos dispuestos a renunciar al rol indelegable de garantizar la educación superior en tanto derecho social, priorizando la salud antes que nada.
A cada uno y cada una de quienes hacen ésto posible, MUCHAS GRACIAS!
Dr. Néstor F. Ciocco
Decano de la Facultad de Ciencias
Exactas y Naturales de la UNCUYO.