Semanas atrás el sur de Mendoza tuvo la visita de investigadores de distintas universidades del país y del CONICET, que junto con profesionales de nuestra facultad realizaron tareas de campo con un mismo fin: generar conocimiento local e información de base que contribuya al entendimiento de la problemática ambiental referida a nivel internacional como Cambio Global. Es decir, reconstruir el pasado natural de nuestra región para entender mejor el presente, y en consecuencia poder generar herramientas para afrontar los desafíos presentes y futuros.
Aunque escasas en las tierras áridas del sur de Mendoza y noroeste de La Pampa, un grupo de pequeñas lagunas desarrolladas en las planicies que generan los ríos que bajan de las montañas tienen mucho para contarnos. Las lagunas son archivos naturales del pasado ambiental de nuestra tierra, ya que en ellas se han acumulado sedimentos y partículas orgánicas que brindan información sobre la dinámica ecológica y geológica del pasado del lugar. El Dr. Leandro Rojo cuenta que “en este tipo de archivos naturales es común encontrar partículas de polen que nos indican qué plantas habitaron en el lugar”. Por su parte, la Dra. Adriana Mehl, quien estudia sistemas fluviales en zonas áridas y la interacción de estos con el viento, cuenta que otros tipos de partículas, como son los granos de arena, “nos podrían indicar que lo que hoy es una laguna pequeña tiempo atrás fue parte del curso de un río”.
Los investigadores nos explican que “la importancia de estos estudios interdisciplinarios radica en poder buscar y analizar datos que evidencien cómo han funcionado nuestros sistemas naturales, y cómo los ambientes abióticos y bióticos han interactuado para dar forma a nuestros ecosistemas”. “Aún conocemos muy poco en la región”, indica la Dra. Alfonsina Tripaldi. La investigadora se especializa en analizar cómo el viento ha intervenido y modificado el paisaje a lo largo del tiempo. “El viento es un agente que ha modelado desde hace muchos miles de años el centro-oeste de Argentina, donde he focalizado gran parte de mi interés en la investigación” agrega.
Esta no será la última vez que los investigadores visiten el sur mendocino en busca de más información. Este encuentro de académicos es parte de un trabajo multidisciplinario que continuará en la zona en los próximos años. La colaboración es este grupo permitirá generar más trabajo de campo e información relevante para ayudar a entender la problemática ambiental: se busca identificar patrones ambientales pasados y presentes para intentar comprender los futuros. A su vez, intentar responder preguntas que nos permitan entender por qué el ambiente natural cambia y cuáles pueden ser las causas de dichos cambios. La investigación continuará en busca de más descubrimientos sobre el pasado natural de los ecosistemas del sur de Mendoza durante los últimos miles de años.
“Nos interesa comprender cómo es la dinámica de los ambientes naturales en esta región árida, muy sensible a los cambios climáticos y ambientales”, destacan los investigadores. Nuevos hallazgos nos ayudarán a pensar cómo mitigar efectos negativos que puedan derivar del calentamiento global, o bien generar estrategias que nos permitan adaptarnos a ellos en caso de no poder contrarrestarlos.