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El conocimiento protege la independencia económica y cultural

Por Mario G. Del Pópolo, vicedecano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNCUYO, docente e investigador independiente, CONICET.

imagen El conocimiento protege la independencia económica y cultural

El Dr. Mario Del Pópolo en los jardines de la Facultad. Fuente imagen: Diario Los Andes

Edición U: Ciencia emergente. Bajo este título el Suplemento Edición U en su número 33, abordó la problemática de la investigación y el desarrollo científico en Argentina. En ese marco compartimos la nota del Dr. Mario Del Pópolo publicada en el suplemento.

Desde hace casi dos décadas, la hoy denominada Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) le ofrece a la sociedad mendocina ciencia y educación como frutos del trabajo de investigación. Con docentes investigadores que distribuyen su labor entre el aula y el laboratorio, uno de los objetivos institucionales de la FCEN es la creación de conocimiento científico como bien público y social, un insumo necesario para el desarrollo cultural y tecnológico del país.

El abanico de proyectos impulsados por nuestros docentes abarca desde la matemática pura y aplicada hasta la biología de las células y de los ecosistemas, pasando por la física relativista y de la materia condensada, las simulaciones numéricas, la química analítica y de los materiales, la nanotecnología, las ciencias de la atmósfera y de la tierra, la paleontología y la paleoecología, y el estudio de las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad.

La reciente creación del Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas, una asociación estratégica entre la FCEN-UNCUYO y el CONICET cuyo objetivo es promover la cooperación e integración entre disciplinas científicas, así como la puesta en marcha de un flamante doctorado en Ciencia y Tecnología, han sido el resultado de un esfuerzo sostenido y mancomunado.

A la luz de las contribuciones realizadas por la FCEN durante su corta existencia, materializadas en publicaciones, patentes de invención, servicios técnicos y eventos de divulgación, y en tiempos en los que el financiamiento de la ciencia en nuestro país atraviesa por un período crítico, es oportuno remarcar que una sociedad que apoya la creación y promoción del conocimiento científico protege su independencia económica y cultural. Por suerte, los mendocinos cuentan hoy con una institución cuyas puertas están abiertas a todos los interesados en el fascinante mundo de las ciencias exactas y naturales.

Fuente: Unidiversidad

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