En 2024 se cumplen 10 años desde que la Asamblea Universitaria, el 31 de marzo de 2014, aprobara por unanimidad la transformación del ex Instituto de Ciencias Básicas (ICB) en la actual Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Cuyo.
Breve reseña del nacimiento de las ciencias exactas y naturales en la UNCuyo
Las ciencias exactas comenzaron a desarrollarse en la UNCuyo en 1949 en el Instituto de Ciencias Puras, que se convierte en Departamento de Investigación Científica (DIC), fundado por el rector Dr. Ireneo Cruz.
Como consecuencia de la disolución del DIC por la intervención en la universidad del gobierno militar en 1956, el desarrollo de las ciencias básicas quedó limitado a las unidades académicas de San Juan y San Luis. La creación de las universidades nacionales de esas provincias, en 1973, dejó a la UNCuyo sin actividades específicas de docencia e investigación en biología, física, matemática y ciencias de la tierra y de la atmósfera, con excepción del Instituto Balseiro.
Para atender esa falencia, el Consejo Superior creó en 1992 el Instituto de Ciencias Básicas, unidad de investigación de carácter interdisciplinario con el objetivo de promover la investigación, la enseñanza y la formación de recursos humanos. Hasta 2004, sus actividades estuvieron orientadas principalmente a la investigación y la capacitación del personal docente y científico de la universidad.
Ramón Piezzi, figura central en la materialización de esta institución, señala que la creación del ICB "es una continuación y reiteración del espíritu tradicional de nuestra universidad hacia el cultivo de las ciencias. Se constituyó como estructura transgeneracional y con visión interdisciplinaria extendió su influencia hacia todos los ámbitos donde se cultivan las ciencias básicas, promoviendo su organización y consolidación”.
Sobre su particular experiencia, Piezzi señala que, desde su inicio, "ha dedicado sus esfuerzos a la formación y capacitación de recursos humanos creando un ámbito de disciplina científica, creciendo en su actividad de actualización y difusión; participando y comprometiendo a profesionales dedicados a la docencia e investigación. Extendió además su influencia hacia otros estamentos dentro y fuera de la universidad”.
“El ICB desarrolló una tarea exitosa en la región acompañada por la consolidación organizacional y académica. Jóvenes egresados como licenciados y profesores así como investigadores, tesistas y becarios influyeron en una manera de pensar interdisciplinaria que impacta en nuestra cultura científica y universitaria”, resalta Piezzi.
Hitos claves de la transformación
El libro Instituto de Ciencias Básicas. Proyecto transgeneracional de la Universidad Nacional de Cuyo, coordinado por Manuel Tovar y ramón Piezzi, y publicado por Ediunc, rememora y detalla el proceso de transformación del Instituto de Ciencias Básicas en Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Destacamos algunos fragmentos:
“El ICB comenzó a delinearse como Unidad Académica en 2004 con la formulación de un Programa de Educación Superior en Ciencias Básicas, dando respuesta a una de las debilidades de la UNCUYO. Con él se creaban la Licenciatura y el Profesorado Universitario en Ciencias Básicas, con un Ciclo Básico común brindando una sólida formación básica e interdisciplinaria, y orientaciones de egreso alternativas en Biología, Física, Matemática y Química". De esta etapa se destaca el impulso otorgado por la doctora María Victoria Gómez de Erice, Rectora por aquellos años y quien acompañó la creación de las carreras.
“El Proyecto buscó dar respuesta simultáneamente a las necesidades de las comunidades alejadas de la sede central de la Universidad a través de la territorialización del Ciclo Básico con acuerdos de articulación con cinco unidades académicas para el acceso a 20 carreras afines de ingeniería y ciencias exactas y naturales”.
“En 2013, la Asamblea reconoció el carácter de Unidad Académica del ICB y el 31 de marzo de 2014 lo transformó en la actual Facultad de Ciencias Exactas y Naturales - FCEN. Esta unidad académica se proyecta hacia el futuro con sus carreras de licenciatura acreditadas por CONEAU, con sus planes de estudio de profesorado actualizados de acuerdo con los Lineamientos aprobados por el Consejo Interuniversitario Nacional y el Consejo de Universidades, con una carrera de Licenciatura en Geología y con un Ciclo preparatorio para el acceso a carreras científico tecnológicas de grado universitario, que asegure igualdad de oportunidades a los estudiantes de nivel medio provenientes de diferentes ámbitos geográficos, sociales y educativos". En este momento histórico destaca la figura del entonces Rector Arturo Somoza.
El libro Instituto de Ciencias Básicas. Proyecto transgeneracional de la Universidad Nacional de Cuyo, constituye una verdadera memoria institucional; cuenta y documenta la historia de este sueño hecho realidad. Ofrece una mirada al pasado, así como una reflexión proyectada hacia el futuro. Profundiza, además, en la concreción de una propuesta creativa y transgeneracional que ganó espacio a las resistencias y visiones estructuradas. Está narrado por sus propios protagonistas, miembros de la comunidad universitaria, quienes vuelcan los hechos que dieron lugar a la etapa fundacional, continuaron luego con la consolidación institucional y académica. Tiene un estilo dialógico, reforzado por testimonios que transmiten los logros y dificultades que hubo que superar.