Según el especialista “Desde que se descubrieron las radiaciones ionizantes, a fines del siglo XIX, se han estudiado sus efectos biológicos y sus aplicaciones médicas”. En este sentido sostuvo que “los principales efectos se deben a la radiólisis del agua, el compuesto más abundante del organismo".
En torno a las reacciones químicas secundarias el médico sostuvo que las mismas “afectan el organismo principalmente por causar mutaciones del ADN. Los efectos de la radiación pueden hacerse evidentes tempranamente o hasta décadas después de la exposición".
El Dr. Saraví afirmó también que “se ha observado que la radiación ionizante tiene efectos que dependen de la cantidad de radiación y la tasa a la cual se aplica, y otros que no muestran tal dependencia y parecen ocurrir al azar. Para proteger a la población es necesario evitar la primera clase de efectos y reducir al mínimo factible los efectos aparentemente azarosos".
Finalmente, sostuvo que “no todos los efectos son adversos, ya que el empleo de la radiación ionizante es, junto con la cirugía, la terapia más eficaz contra el cáncer”.