El Laboratorio de Dinosaurios, siempre fue algo más que un laboratorio de investigación..un laboratorio de "puertas abiertas" a la sociedad. Desde su creación desarrolló cuatro objetivos vinculados entre sí: investigación científica, docencia, preservación patrimonial y transferencia social. Su programa de crecimiento se sustenta en varios principios humanistas tales como "enseñar ciencia haciendo ciencia”, “investigar en forma solidaria y cooperativa”, “investigar implica enseñar; enseñar implica investigar", "compartirmos socialmente lo que investigamos”.
Hoy, dos de sus objetivos, investigación y docencia, se unen materialmente con la creación y montaje de un “Gabinete de Paleobiología y evolución”, un espacio del Laboratorio para investigar, para aprender, para incentivar la vocación por la ciencia. Un lugar que fascina porque dispone de colecciones de diverso tipo: fósiles, algunos de la Antártida, cráneos de animales actuales de distintas partes del mundo, minerales y rocas, incluyendo muestras de la cumbre del Monte Aconcagüa. Junto con colecciones de libros especializados. También se exhiben esqueletos de dinosaurios en el hall de la facultad, bajo el escudo de la Universidad.
La inauguración
El director del Laboratorio de Dinosaurios, el paleontólogo Bernardo González Riga, explicó que las colecciones se utilizan como recursos didácticos complementarios a los libros de textos. Los utilizan los estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales para ver las cosas que están descriptas en los textos. En el Gabinete de Paleobiología y Evolución se combina la información biológica con los fósiles y se hace anatomía comparada entre los esqueletos actuales y los que muestra el fósil.
Según el director del Laboratorio, "este Gabinete es un lugar para despertar la curiosidad sobre la evolución dela vida, para generar preguntas, para observar, para cuestionar, para crear, objetivos todos de la universidad: desarrollar la libertad para pensar y vivir la naturaleza como nuestro hogar".
El rector Daniel Pizzi participó de la inauguración, observó las colecciones y sostuvo la voluntad institucional y el compromiso político de apoyar estas iniciativas fundamentales para la investigación y la docencia. El conductor de la UNCuyo resaltó además el nivel de institucionalidad que muestra la Provincia de Mendoza donde los proyectos y programas continúan y se proyectan en el tiempo con la colaboración de diferentes gestiones e instituciones. “Es necesario buscar asociatividad a nivel institucional para llevar adelante proyectos ambiciosos como el del Laboratorio de Dinosaurios”, destacó.
Finalmente el decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Manuel Tovar, sostuvo que la mejor manera de aprender ciencia es haciendo ciencia, en alusión a las prácticas en el campo que concretan los estudiantes de la Facultad, y agregó que “la ciencia es una contrucción social y surge con el interés”. Explicó que en el quehacer científico la interdisciplina es muy importante, compartir con gente de otras áreas y también interactuar con otras instituciones. Finalizó con la aclaración de que el Laboratorio de Dinosaurios es uno de los pocos repositorios de restos fósiles que hay en Mendoza y que desde la UNCuyo se trabaja en conjunto con otras instituciones para preservar el patrimonio; por ejemplo de restos en Malargüe.